IMPUESTO DE SOCIEDADES – PERSONAS JURIDICAS

Entra en nuestro despacho un nuevo cliente, una PYME de ahora en adelante la denominaremos INKA.
Esta empresa realizaba la contabilidad a través de su personal administrativo. Enviaban la contabilidad a una asesoría y esta les presentaba las declaraciones tributarias correspondientes: modelos 303 IVA – 349 Informativa op intracomunitarias-111 Retenciones IRPF -115 Retenciones alquileres y 200 Impuesto de Sociedades, etc.
En diciembre del 2018, reciben carta de Inspección Tributaria solicitando el registro contable de las facturas de gastos e ingresos del año 2017.
El resultado fue:
la anulación de una serie de gastos declarados como no deducibles.
La anulación de facturas que podrían ser deducibles pero que no cumplían los requisitos legales para ello.
Reformulación de las liquidaciones del IVA, con un impacto a pagar de unos 7.500€
Reformulación de las declaraciones del Impuesto de Sociedades. La retirada de este grupo de facturas afectó también a una minoración de los gastos deducibles en el Impuesto de Sociedades, con un impacto de unos 30.000€ de menos gasto. Pasando la sociedad de 5.000€ en pérdidas a 25.000€ en Beneficios, incrementando la cuota a pagar del impuesto en 6.250 euros.
Se liquidaron los correspondientes intereses y sanciones.
INKA, a causa de este impacto, no disponía de la liquidez necesaria para afrontar los pagos.
APF a petición de INKA intervino en la negociación con Hacienda y solicitó un aplazamiento de la deuda.
Posteriormente, Hacienda también le inspeccionó un año más, con lo que detectaron más irregularidades contables, más sanciones, más regularizaciones, más intereses de demora y más declaraciones complementarias, el impacto económico es altísimo, en estos años regularizados se estima que el coste total ascendió a unos 55.000€.
Esto afectó a los indicadores de solvencia a corto y medio plazo.
El coste económico no fue el único: el impacto emocional en los administradores fue muy negativo, afectando a su salud, para ellos era incomprensible recibir estas desagradables noticias cuando en su opinión no había tenido una intención de fraude. Ahora ya saben que la falta de rigor contable lleva a las mismas consecuencias.
Asimismo, en la actualidad APF Consultores ha sido contratada por INKA:
El primer trabajo fue un auditar los años no prescritos y evaluar el riesgo fiscal. Era alto. Existían muchas posibilidades de que Hacienda inspecciona el resto de años no prescritos, habiendo detectado importantes irregularidades contables.
Se presentaron por iniciativa de la Empresa las liquidaciones complementarias oportunas, pagando intereses y reduciendo sanciones.
A partir de este momento la Empresa nos ha delegado el control contable, de acuerdo a unos Principios Contables y Normas de Valoración descritos en la Ley del Plan General contable y las nuevas interpretaciones en el ámbito fiscal, que cada año se van incorporando.
Cumplimos todas las obligaciones fiscales a las que está sujeta, previa conformidad del cliente (obtiene la simulación de los impuestos con el tiempo suficiente para tomar decisiones).
Y nos es grato comunicar que desde que APF Consultores se encarga, en INKA no existen incidencias desagradables ni irregularidades que Hacienda detecte.
Nuestro cliente se encuentra más tranquilo y seguro.
Exitazo¡!

IRPF – PERSONAS FÍSICAS – DECLARACIÓN DE LA RENTA

Recibimos consulta de un particular, persona física, de nombre Juan Antonio, recibe escrito de la Agencia Tributaria, informandole de una propuesta de declaración paralela, eso significa que la AEAT no está de acuerdo con la información que tiene y que ha calculado que el contribuyente debe de pagar más.
Juan Antonio, el contribuyente se ha practicado la deducción por hijo.
Su mujer también.
Juan Antonio y su mujer, formaban un matrimonio, actualmente divorciados y con complejo convenio regulador de custodia de los hijos, algunos años custodias a favor de uno u otro de los progenitores y algunos años custodia compartida. En estas unidades familiares,hay que tener especial atención a las deducciones por hijos y por unidades familiares.
Los dos padres se han aplicado las situaciones más favorables en las deducciones, siendo incompatible que un hijo esté en dos unidades familiares. No ha existido coordinación entre los dos progenitores, la AEAT lo ha detectado y ha enviado una carta a los dos.
APF Consultores ha defendido a Juan Antonio, se ignora que ha realizado la parte contraria.
APF realizó la presentación de documentación de los convenios reguladores, escritos de empadronamiento, y otros documentos para la defensa del caso y de los intereses de su cliente.
El riesgo fiscal que Juan Antonio corría se había calculado en unos 800€, más sanciones e intereses de demora.
El día 30 de septiembre la AEAT, a través de la oficina gestora de su distrito, comunica a nuestro representado el cierre de las diligencias, dando la razón a Juan Antonio. Comunicando que no va a practicar liquidación.

Gracias a la defensa realizada por APF Consultores, Juan Antonio se ahorró el pago de cerca de 1000€ entre sanciones, intereses de demora, por las anulaciones de las supuestas deducciones que la Agencia Tributario calificó inicialmente de incorrectas.

Exitazo¡!